Ingredientes (para 4 personas)
- 1 liebre (en este caso fue liebre y media)
- 2 cebollas medianas
- 1 zanahoria
- 1 tira de panceta fresca
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 6 granos de pimienta negra
- 1 hoja de laurel
- 1 vasito de vino tinto
- aceite y sal
Sé que os estaréis preguntando: "Habrá vídeo-reportaje?"... Pues si! Tuve la suerte de poder grabar el lance y la verdad es que no tiene desperdicio. La liebre arrancó entre medias de la mano y enfiló directa hacia mi sin que pudiera dispararla, tras un salto de exhibición y un aterrizaje un tanto brusco, la rabona volvió a poner el turbo y por dejarla cumplir, casi se me va!
Preparación:
Vamos al lío...Una vez que tenemos la liebre troceada, ponemos aceite en una cazuela y añadimos las tajadas para que se selle la carne, un poco de sal y en cuanto veamos que está doradita, la retiramos.
En esa misma cazuela ponemos a pochar la cebolla picada y un pelín más tarde, la zanahoria. Cuando esté la cebolla en su punto añadimos la panceta, el pimiento verde, el ajo, la pimienta, la hoja de laurel, el vino y un poco de sal.
Pasados 10 minutos echamos la liebre y cubrimos con agua. Ponemos un golpe de fuego fuerte hasta que empiece a cocer y luego 3 horas a fuego lento.
Pasado ese tiempo (es recomendable pinchar para ver si la carne ya está tierna), preparamos el pan, abrimos la botella de vino y... al ataque!
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